01/06/2017
Por: Apialia
Las hipotecas son préstamos del banco para comprar bienes o inmuebles, es la opción más común por todas las ventajas que otorga al solicitante. Sin embargo, no debes dejarte llevar por ofertas engañosas, es necesario que evalúes varias opciones y elijas la que más se adecúe a tu presupuesto. Aquí te dejamos cinco consejos para tomar en cuenta antes de firmar el contrato:
Escoge una hipoteca que se adapte a tu disponibilidad
Considera que hay varios tipos de hipotecas antes de decidirte por alguna. Existen tres: la fija, que mantiene el mismo monto de la cuota a pagar durante todo el préstamo. Variable, el cliente asume la alteración del monto dependiendo de la fluctuación de intereses. Mixta, al principio se establece una tasa fija pero luego puede variar. Analiza las opciones con mucha cautela y selecciona la más conveniente para ti.
Lee con atención los términos y condiciones
Observa más allá de esa publicidad que te enamoró de la hipoteca y analiza con cautela cada una de las condiciones antes de firmar, recuerda que después de hacerlo no habrá marcha atrás. Si surgen dudas, consulta con un abogado o un experto inmobiliario, así las aclaras y evitas confusiones.
Verifica que puedes cumplir con todos los requisitos
Los bancos piden requisitos indispensables a la hora de solicitar una hipoteca, por eso antes de pedirla verifica que cumples con el perfil indicado. Toma en cuenta tu edad, los ingresos mensuales, el tipo de contrato laboral que posees, etc. De acuerdo a estas variables, tus posibilidades serán más reales.
Negocia las condiciones de la hipoteca
Aunque es el banco quién tiene la última palabra sobre las condiciones de la hipoteca, trata de negociar los términos que no te parezcan justos y bajo ninguna circunstancia asumas cuotas demasiado altas si no estás seguro de poder cubrirlas. En última instancia, busca otras alternativas que no requieran de mucho presupuesto, por ejemplo: las tarjetas de crédito.
Establece plazos cortos
Tener la oportunidad de cancelar la hipoteca en un lapso de cuarenta años es una oferta que a simple vista parece demasiado tentadora, pero haz una pausa para analizar la situación y recuerda que con el transcurso del tiempo las cosas cambian, no tienes certeza de lo que pueda suceder posteriormente. Lo más seguro es que el plazo de pago no será muy largo y así podrás concluir el negocio sin ningún inconveniente.